El Partido Popular de Vigo ha denunciado este lunes que el Gobierno de Abel Caballero aún no ha pagado las subvenciones de Participación Ciudadana correspondientes al año 2023 a multitud de asociaciones vecinales de la ciudad. Tal y como han confirmado “muchas entidades” al grupo municipal del PP, el Ejecutivo municipal no les ha abonado las ayudas destinadas a fomentar el asociacionismo y la participación ciudadana para que puedan sufragar sus gastos de funcionamiento, mantenimiento o inversiones. Unos fondos que se antojan “vitales” para su supervivencia diaria e incluso para abonar nóminas.

Así, estos colectivos sociales no solo han tenido que adelantar los gastos sino que se están viendo “ahogados” por culpa de esta “demora injustificable” en el cobro de las subvenciones comprometidas, de “varios miles de euros”. Un hecho que contrasta con la forma de proceder de otras administraciones públicas, como la Xunta de Galicia, que adelanta los importes concedidos y supervisa posteriormente que el dinero se ha empleado correctamente. Un sistema que el Partido Popular de Vigo ha propuesto trasladar al Concello olívico.

“Resulta especialmente sangrante escuchar una y otra vez cómo el Gobierno socialista saca pecho de lo rápido y bien que paga a sus proveedores cuando mantiene al tejido asociativo de la ciudad asfixiado económicamente. Una muestra más de su premeditada estrategia por controlar el movimiento vecinal y mantener su dependencia. Y en caso de no dejarse someter, ahogarlo”, ha criticado Miguel Martín. En este sentido, el concejal del PP de Vigo ha censurado el modo de proceder de Abel Caballero con el movimiento vecinal que se muestra mínimamente crítico, tal y como sucede con la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘Eduardo Chao’ (Favec), a la que “ha llegado a dejar en la calle tras quitarle el local que tenía en la plaza de la Princesa”.

Ante esta situación, el Partido Popular de Vigo ha exigido al Gobierno socialista que “acelere” los cobros pendientes. Igualmente, Martín ha evidenciado que estos impagos contradicen el discurso oficial sobre la situación financiera municipal. “En una ciudad con un Ayuntamiento que presume de tener ‘deuda cero’ no se puede permitir que las asociaciones estén permanentemente con el agua al cuello, rezando por saber cuando se es va a pagar lo que les corresponde”, ha finalizado.