El PP de Vigo pide a Caballero corregir la reforma del entorno del centro de salud de Lavadores, que “ha creado problemas donde no los había”
Usuarios del ambulatorio, que da servicio a 16.000 personas de tres parroquias, se quejan de la supresión de aparcamientos y del traslado de las plazas de movilidad a una zona de pendiente pronunciada
Fernando González Abeijón lamenta que el transporte público hasta la zona sea “claramente mejorable” y que las rampas mecánicas hayan sufrido al menos tres averías en su primer mes de funcionamiento
El grupo municipal del Partido Popular de Vigo ha solicitado a Abel Caballero que atienda las quejas vecinales que ha suscitado la reforma acometida por el gobierno local en el entorno del centro de salud de Lavadores, que “ha creado problemas donde no los había”.
El concejal Fernando González Abeijón ha expuesto en las comisiones informativas celebradas este lunes en el Ayuntamiento de Vigo algunos de los contratiempos que ha causado esta obra a las cerca de 16.000 personas que tienen este ambulatorio como punto de referencia para recibir atención sanitaria. Tal y como han trasladado vecinos de la zona al grupo municipal popular, las obras han conllevado la supresión de “multitud” de aparcamientos. Apenas han quedado una quincena de plazas en las inmediaciones del centro de salud, que tienen ser utilizadas por los trabajadores a primera hora de la mañana. Así, y especialmente en los días de mal tiempo, los pacientes y los familiares que los acompañan no encuentran dónde estacionar y acaban “colapsando” la entrada del recinto porque las nuevas rampas mecánicas no se utilizan cuando llueve.
“La eliminación de sitios para dejar el coche no sería un inconveniente si el transporte público fuera bueno. Pero, como es sabido en Vigo, el autobús urbano funciona rematadamente mal en toda la ciudad y en este caso concreto es claramente mejorable. Este centro de salud no solo atiende a personas de Lavadores. También acuden a él vecinos y vecinas de Cabral y Candeán, que solo tienen a su disposición un Vitrasa cada hora”, ha recordado el edil del PP vigués.
Por otro lado, las plazas reservadas a personas con movilidad reducida se han trasladado de una calle sin desnivel a otra con una cuesta pronunciada. Una situación que ha generado críticas entre los usuarios del centro de salud, que advierten de “situaciones innecesarias de riesgo”. “De hecho, un vecino nos ha contado que tuvo que auxiliar recientemente a una paciente que, al salir del coche, vio cómo su silla de ruedas se iba cuesta abajo sin control”, ha relatado el concejal.
Además, se da una circunstancia “llamativa”, ya que la instalación de las cintas mecánicas se ha ejecutado incrementando aún más la pendiente de la calle desde su inicio, por lo que el esfuerzo necesario para llegar a las rampas es ahora mayor. “Eso cuando están operativas, porque en su primer mes de funcionamiento ya se han estropeado al menos tres veces”, ha informado González Abeijón.
Así pues, el “mejorable” resultado de esta reforma “ha generado unos problemas que el gobierno local debe de corregir”. Entre otras cosas, porque “le dio más importancia a la estética que a la funcionalidad”. Además de mejorar el transporte público y de “replantear” la ubicación de las plazas reservadas a personas con movilidad reducida, el grupo municipal del PP de Vigo propone que el Concello adquiera alguno de los terrenos que hay al lado del centro de salud, que precisamente se encuentran a la venta, para crear nuevas áreas de aparcamiento.