El Partido Popular interpelará al ministro Grande-Marlaska por la “inseguridad y ocupación” que sufren los vecinos de la parroquia viguesa de Cabral

La presidenta del PP de Vigo, Luisa Sánchez, y la diputada gallega Ana Vázquez han visitado el barrio de Fontiñas, donde los vecinos han denunciado la presencia de una casa ocupada en la que se vende droga
“¿Cómo se concibe que toda la parroquia sepa que hay una narcocasa y nadie haga nada?”, ha criticado la líder de los populares vigueses, que ha exigido a Caballero que “piense menos en Nueva York y más en Cabral”

El Partido Popular interpelará en la comisión de Interior al ministro Fernando Grande-Marlaska por la problemática que sufren desde hace un año y medio los vecinos del barrio de Fontiñas, en Cabral, ante la presencia de una casa ocupada desde la que se trafica con drogas. Así lo ha anunciado este viernes la diputada Ana Vázquez, quien ha remarcado que “ha pasado más de un año y el abandono es tan absoluto que nos tenemos que ir a Marlaska para intentar poner coto a esto”, ha señalado.

La diputada ha acompañado este lunes a la presidenta del PP de Vigo, Luisa Sánchez, durante una visita a esta parroquia viguesa, donde han escuchado las quejas de los vecinos, que les han transmitido su preocupación ante la inseguridad que sufren desde hace más de un año. Con ellas han estado la también parlamentaria nacional Irene Garrido y los concejales Miguel Martín y Fernando González Abeijón, además de numerosos vecinos.

“Desde el PP insistimos en que el estado del bienestar es la sanidad y la educación, pero a día de hoy el pilar fundamental es sentirse seguro. Y por desgracia tenemos un problema de inseguridad creciente”, ha apuntado. Al respecto, Ana Vázquez ha hecho referencia a los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, que muestran un incremento de la criminalidad en Vigo de un 34% con respecto al año 2018.

“Es la más alta de toda Galicia y han subido los delitos contra la libertad sexual un 68%, las violaciones un 700% y el tráfico de drogas, que es lo que nos preocupa en este caso, y parece que el alcalde no se ha enterado de cómo está su ciudad un 74%”, ha enumerado la diputada.

Por ello, ha insistido en que la interpelación directa al ministro Grande-Marlaska es una forma de intentar poner remedio a esta situación que padecen los vecinos de Cabral, tal y como la propia Ana Vázquez hizo hace unos meses en Ourense, con un problema similar.

“Vamos a pedir la comparecencia urgente del ministro Marlaska para que mueva a sus efectivos y le preguntaremos también desde el Congreso al Gobierno y a ver qué nos responde y cómo reacciona ante esa solicitud de incremento de efectivos y el problema de esta ocupación en este narcopiso porque no puede ser que estos vecinos que pagan sus impuestos estén totalmente abandonados”, ha remarcado.

DESATENCIÓN DEL GOBIERNO LOCAL

Por ello, se ha comprometido a volver a Cabral para seguir denunciando esta situación mientras no se solucione y ante la desatención por parte del gobierno local y la subdelegación del Gobierno, que ha denunciado por su parte la presidenta del PP de Vigo, Luisa Sánchez. “Es una situación que, aunque tiene muchas capas, se resume en tres palabras: miedo, drogas y violencia. Se sienten indefensos porque nadie actúa, pero hemos venido aquí para decirles que no están solos”, ha dicho.

Luisa Sánchez, que ha agradecido públicamente a Ana Vázquez su visita, ha recordado también en que se trata de un problema que afecta a varios puntos de la ciudad, no solo a Cabral, con recientes denuncias en Navia. O Calvario, Lavadores o A Doblada, entre otros. “La inoperancia es lo que lleva a esta situación y solo la denuncia de los vecinos es lo que hace que estas situaciones salgan a la luz”, ha subrayado la dirigente popular.

Durante su intervención, ha exigido al alcalde “que piense menos en Nueva York y más en Cabral”, instándole a “salir de su despacho” y comprobar lo que ocurre en este barrio, donde los vecinos tienen miedo ante el tráfico de drogas que implica además violencia a través de peleas, ruedas pinchadas o enganches ilegales.

“¿Cómo se concibe que toda la parroquia sepa que aquí hay una narcocasa y, por tanto, un problema de seguridad y nadie haga nada? ¿Cómo se le explica a la gente que aquí se vende droga -que lo sabe todo el mundo- y la policía no pone fin a esta situación?”, se ha preguntado.